Durante los últimos nueve años La Red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres - LA RED, fundada en 1992, se ha abocado al desarrollo de ideas y conceptos en torno a la problemática de los desastres, construido desde una perspectiva interdisciplinaria e íntimamente ligada a la problemática del desarrollo sostenible. Uno de los cambios más significativos que se ha dado en ese periodo ha sido el desplazamiento de la idea de desastre como concepto fundamental y su sustitución por el concepto de riesgo. Esto ha significado un cambio de énfasis en el debate y en el análisis, transitando de una consideración de desastre como producto a uno que pone énfasis en el proceso mismo de construcción, desconstrucción e intervención sobre el riesgo.
La consolidación de la idea de que los desastres representan manifestaciones de procesos de desarrollo o crecimiento económico inadecuados ha servido para enfatizar que el problema del riesgo y del desastre no puede resolverse sin establecer una relación intima entre la intervención sobre los factores del riesgo y los propios procesos de desarrollo. La reducción del riesgo constituye un componente importante si no imprescindible para poder hablar de sostenabilidad. La intervención sobre el riesgo se capta hoy en día en la noción de la Gestión del Riesgo, concepto y práctica que ha sido impulsado por LA RED durante los últimos seis años y que hoy en día ha sido incorporado en el léxico y en la práctica de múltiples actores, organizaciones e instituciones, en Centroamérica y América Latina en general, estimulado por el impacto del Niño entre 1997-98 y particularmente del Huracán Mitch en 1998.
Después de los primeros cuatro años de la existencia de LA RED y después de la publicación de más de quince libros y revistas con novedosos ideas sobre la temática producto de la reflexión académica, la investigación y la práctica misma, además de la celebración de numerosas reuniones de debate en la región, se tomó una decisión consciente de transitar del desarrollo conceptual hacia el desarrollo y aplicación de esquemas y metodológicas de intervención que tomaban como base los conceptos desarrollados. Así surge el programa de capacitación de LA RED en Gestión Local de Riesgo en 1997, el desarrollo del software DESINVENTAR, y la propuesta, hasta hoy en día frustrado en su implementación de desarrollar una Maestría en Gestión de Riesgo en colaboración con la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-FLACSO.
Posterior al impacto de Mitch en Centroamérica, la demanda para cambios en los paradigmas de intervención en la temática fue notoria. La casi exclusiva preocupación por los preparativos y la respuesta fue cambiada por el interés en la intervención en la reducción del riesgo. La prevención y la mitigación y más tarde el interés por la Gestión del Riesgo tuvo un auge importante en Centroamérica en particular. En el marco de este cambio muchos miembros de LA RED tuvieron la oportunidad de desempeñarse como consultores para múltiples organismos no gubernamentales, gubernamentales e internacionales en la búsqueda de sustanciar la intervención dirigida a la Gestión del Riesgo. Al hacer esto, tuvieron la posibilidad de trasladar a la práctica muchas de las nociones y conceptos desarrollados durante los años anteriores y ya aceptados y asumidas por múltiples actores sociales.
El documento que presentamos a continuación sobre la zona del Bajo Lempa de El Salvador es resultado de una consultoría llevado a cabo entre julio 2000 y abril 2001 por encargo del Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales de El Salvador y financiado con un fondo no reembolsable del BID. Esta consultoría fue coordinada por el autor de esta Presentación y durante la misma se involucraron en su desarrollo diez miembros o cercanos colaboradores de LA RED. El concepto detrás del estudio y la propuesta de intervención en la zona es claramente el concepto que LA RED ha venido desarrollando a lo largo de los últimos años. Este concepto fue ampliamente aceptado tanto por el MARN como por las organizaciones populares de la zona y el mismo BID. A ellos los agradecemos enormemente la confianza depositado en nosotros, además del permiso cedido para publicar el informe final del proyecto en esta pagina WEB.
A raíz del estudio y la estrategia propuesta, el MARN y el BID con el acuerdo y participación plena de las organizaciones locales, han firmado un acuerdo de colaboración que significa poner en operación la estrategia y los proyectos identificados para la reducción del riesgo en la zona. Es nuestra esperanza que el esfuerzo realizado con pleno apoyo y entrega de todas las partes conduzca a un esquema de transición en las pautas del desarrollo en la zona con impactos positivos para la población de la misma. Nuestro agradecimiento ultimo es para esa población y sus representantes quienes nos acogieron siempre como amigos y colaboradores y permitieron que conjuntamente la elaboración de una propuesta consensuado entre todas las partes involucradas, producto de una labor profundamente participativo y respetuosa de los anhelos, deseos, inquietudes y metas de la misma población de la zona.
Allan Lavell. Noviembre, 2001, San José Costa Rica.