C. Talleres de consulta popular en la zona

Las consultas populares constituyen una forma de investigación comunitaria participativa que parte del supuesto que los participantes son conocedores de las condiciones de vida y los riegos de sus propias familias y territorios. Complementan otras formas de investigación que incluye la utilización de instrumentos formales de entrevista, observación directa, entrevistas informales y revisión de documentación de muy diversa índole y con muy diversas fuentes.

Se trata de un taller de trabajo donde se busca construir propuestas colectivas de consenso, pero que puede vislumbrar diversas actitudes y posiciones sobre cada tema sin llegar a consensos que prefiguran las actitudes que podrían presentarse al enfrentar situaciones reales similares. La idea de taller lo que busca es la producción colectiva de resultados prefigurados pero no predefinidos. El aporte de materiales permite orientar el proceso y evitar desviaciones; definir el procedimiento, didáctica y técnicas, pero no forzar salidas o acuerdos que sean 'agrado' de los consultores externos y funcionarios. No se trata de aceptar o no propuestas de intervención externas, sino de analizar los aspectos positivos o negativos de formas de intervención que supone la integración de múltiples actores.

Debe permitir vislumbrar las actitudes y percepciones de los pobladores de las diversas sub zonas respecto de las otras sub zonas y el grado de integración que se percibe de partida. Pero además debe servir para superar percepciones aislacionistas o restringidas a las condiciones de existencia más locales y plantearse el impacto relativo de un modelo de desarrollo integral para la región en la que su comunidad y su sub zona es un elemento dinámico del proceso en marcha.

Es una consulta y por lo tanto hay propuestas específicas que deberán discutirse en forma detallada, pero se intenta que haya una distancia emocional y personal desde la perspectiva de los participantes. Se busca que la consulta dé como resultado una orientación clara de las tendencias que los habitantes desean dar al proceso y consideran que es la que logra el máximo beneficio social al menor costo social.

Las consultas populares fueron un importante instrumento de trabajo y de desarrollo de la presente propuesta pues permitieron balancear el enfoque técnico con el enfoque de los pobladores. Al plantearse un proceso amplio de diálogo con los pobladores de toda la zona se pudo complementar el diagnóstico con las propias percepciones colectivas de los vecinos y sus dirigencias, sobre la base de una propuesta abstracta para cada una de las zonas identificadas en el diagnóstico preliminar y a la vez tomando en cuenta los hallazgos de las diversas consultorías técnicas que constituirían bases del diagnóstico final.

Ello permitió avanzar sobre la índole de las propuestas de desarrollo que tendrían mejor viabilidad en las condiciones sociales de la zona respectiva.  Las consultas se organizaron con base en tres áreas definidas en forma abstracta como "zona y comunidad", sin diferenciar un área de territorio particular de los poblados o grupos sociales que la habitaran. Simultáneamente se presentaron tres tipos, a saber: aluvial, costera y bosque, con el objeto de representar en forma abstracta las características que los propios pobladores podrían percibir en sus sitios de residencia, trabajo o vecindad, pues se consultó a todos sobre las tres zonas aunque no fueran pobladores de un sitio semejante (continúa).